La pintura corporal aparece en momias de todas
las culturas y es hoy una salida profesional con milenios de solera para los
estudiantes de arte. Se trata de un Arte
Efímero, antiguo y contemporáneo, que gracias a la fotografía y el vídeo puede prolongar
su vida y los honorarios del artista, guardando dentro de esta modalidad apartados específicos que nos
descubren a verdaderos creadores de gran originalidad, empezando por las dos
efes pintadas con tinta china en la espalda de Kiki de Montparnasse por el
fotógrafo Man Ray, aunque las hiciera sobre la fotografía y no directamente en
la piel de la modelo, para seguir con el deslumbramiento de Leni Reifenstal por
las tribus Nuba de Sudán y su aura palpable. Cada uno de sus practicantes dirige la imaginación hacia campos concretos.
Cuando en 1969 el artista plástico Holger
Trülzsch conoce a la modelo Veruscka, ella vive su éxito como modelo-icono de la moda, pero, antigua estudiante de
Arte, se siente cada vez más atrapada en un vacío que precisa llenar de
creatividad. Su encuentro con Trülzsch hace que ambos descubran una posible salida
a su inquietud. Él toma la decisión de romper la imagen de la bella haciéndola
aparecer como parte de paisajes naturales o rescatando silencios inmuebles, por medio de un Body Art
extremo no siempre bello. A la vez, por medio de fondos negros y actuaciones
florescentes, la convierte en objeto de realismo mágico a través de sus diseños exquisitos.
En esta fotografía de Howard Schatz en 1999, Joanne Gair pinta rosas.
UN ARTE EFÍMERO, FIJO EN LA RETINA
Veruscka en 1973 por Holguer Trülzsch, autor de la serie Trans-Figurations.
Veruscka en 1986
Veruscka en la serie de animales salvajes
Entre los
artistas del Body Art actual, sobresale por su elegancia la neozelandesa Joanne Gair. Profesional del arte
aplicado a la moda, se hizo mundialmente conocida por su portada de Vanity Fair
donde Demi Moor se mostraba ante el lector con la única vestimenta de un elegante
smoking de maquillaje y la mirada vagando hacia otra latitud. Otra creación de gran belleza es la modelo convertida en
ramo de rosas, simple idea para una
postal que pasada por las manos y el talento de Gair impacta por su
estética. La tercera muestra de su
pincel es ya un icono, hablamos de The Scotsman, el gaitero escocés absorto
ante el paisaje de las tierras altas, al que un golpe de aire en su parte
posterior nos muestra que Gair es, aparte de una gran artista, una mujer
inteligente.
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Una estilizada Demi Moore portada de Vanity Fair, pintada
por Joanne Gair. |
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Rachel Hunter, ex-esposa de Rod Steward, improvisado atlas pintado por
Joanne Gair. |
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Body Art o Graffity físico, modelo vestida y calzada con los pinceles de Gair. |
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Joanne Gair y su famoso gaitero |
Craig Tracy posee la cultura
auténtica de un natural de Nueva Orleans con todo el calor del Mardi Gras contemplando el fluir de la vida. Hijo
de una pareja de hippies del Power Flower, este graduado en Arte en Fort
Lauderdale ha encontrado un camino con sus obras integradas en La Serie de La
Naturaleza que ha convertido sus
posters en iconos. Triunfador del Festival de Body Art de Seeboden, Austria, donde
consiguió el Primer Premio y ahora es uno de los jueces, su seguridad en que: –
No todo está hecho en Arte -. Le
autoriza a regalar un consejo-: Siempre
hay caminos sin explorar, esperándonos.
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Rica fauna de los pantanos sureños en este diseño de Craig Tracy |
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Craig Tracy y tres de sus creaciones |
Enma Hack, australiana
multidisciplinar, sorprende siempre. En cada giro que da a su trabajo logra
bandear géneros, de lo onírico mimetizando la figura humana con los diseños de
Florence Broadhurst, a camuflarla inspirándose en Veruscka. De ahí a
composiciones de objetos imposibles valiéndose de su talento y sus modelos creando frases luminosas.
Mezclando minuciosamente los conceptos en una tarea que le ha llegado a ocupar
19 horas en un solo trabajo, incluye orgullosa a sus modelos en el éxito final
de cada creación.
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La sutileza de Enma Hack en este jarrón con fondo de estera |
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Para la campaña australiana de seguridad un proyecto humano |
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Los modelos integrantes del proyecto durante un descanso. |
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Con el fondo delicado de los diseños de Florence Broadhurst |
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Enma Hack |
Varias características hacen de Guido Daniele un artista
reconocible a la primera. Sus series de pintura sobre manos Handimals, para la
campaña de WWF/Adena “Échale una mano a la vida salvaje” es de un hiperrealismo
apabullante. Este calabrés de Catanzaro graduado en la Escuela de Arte de Brera
amplió más tarde sus estudios en la Escuela Tankas de Dharamsala, India, de
donde extrajo ese verde mezclado con rosa y otras combinaciones imposibles de
colores que fascinan al espectador, creándole el sentimiento de que el arte es uno y además disforme.
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La variedad de conceptos, seña de identidad de Guido Daniele |
Por último, desde la bahía de
San Francisco traemos aquí a Trina Merry,
artista que empezó aprendiendo en Nueva Orleans del maestro Craig Tracy.
Se
licenció en la Escuela de Cine y durante un tiempo trabajó en los
departamentos
de arte en varios estudios de cine y
televisión en Hollywood hasta que decidió volver a San Francisco y
exponer su obra
pictórica con la libertad de decir "la imagen es mía y hago con ella lo
que quiero". Fue todo rapidísimo, hizo nueve exposiciones en un mes
vendiendo las
tres cuartas partes de lo que presentó.
Sus
trabajos pintando los bañadores sobre el cuerpo de las modelos en la revista Sports Illustrated y otras creaciones para Rolling Stone la decidieron a dar el
salto al Body Art. Con lo aprendido de Craig Tracy,
más sus estudios en Europa, Trina Merry dio a conocer que no
sólo sabía hacer un trabajo espectacular y original, sino que también sabía
venderlo, abriendo caminos de promoción insospechados.
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Sobre la moto humana formada por otros cuatro modelos, todos ilustrados
por Trina Merry |
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Saliendo a por el periódico con prisas, según Trina Merry |
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Diseño cibernético. Trina Merry |
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Recreación del Guernika. T. Merry |
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Trina Merry |
Desde logos comerciales a desfiles de moda, desde
diseños de carnaval a montajes publicitarios, la creatividad de Trina
Merry la sitúan en lugar preferente de esta modalidad del Arte Efímero,
descubierto para embellecer la vida.